Translate

jueves, 31 de julio de 2014

COMER RATAS


                      Me ha parecido muy interesante esta entrevista da David Muñoz. Quiero compartirla con vosotros, por lo que resume de una lectura que hice sobre cómo llegar a ser millonario. Muy inteligente este muchacho. 

COMER RATAS

EL ENEMIGO DEL LIBRO DE PAPEL



Sigo con esta serie de reflexiones sobre los libros, cuando aún me duele la espalda por los treinta kilos de libros que me traje de España a Saigón.

Parece que el gremio del libro, el del libro de papel, claro, prefiere demonizar al libro electrónico, al que identifica como su competidor más evidente, más que buscar alianzas.

Desde mi modo de ver, incrementar el número de lectores no será nunca un enemigo del libro de papel. Y la facilidad y comodidad que ofrece el libro electrónico tiene que aumentar el número de lectores por fuerza.

El verdadero enemigo del libro son la falta de lectores, la dispersión, el exceso de otras ofertas, la pereza, la falta de hábito, y no la aparición de un nuevo soporte para contar o transmitir una historia.

En segundo lugar, es posible que estemos metiendo en el mismo saco a los lectores que buscan información o entretenimiento con el área del lenguaje del cerebro, y esos son los que tenderán más al soporte ágil, ligero y económico del libro electrónico (los que antes tendían al libro de bolsillo), y los confundamos con los lectores que disfrutan con la corteza visual. Me refiero a los lectores que miran además de leer. Son los consumidores de libros bien encuadernados, que pesan, huelen, que enriquecen sus páginas con bellas ilustraciones, o con fotografías a sangre o a dos páginas, que intercalan papel de cebolla entre las otras páginas, o sorprenden con desplegables interactivos, o con perfumes, o discos, o simplemente con dibujos de cómic. Sin duda van ahí los libros de arte, los catálogos de exposiciones, la literatura infantil, los cómics en general, los libros de viajes, los atlas. No, el libro de papel no está muerto y no morirá.

Recuerdo magníficos libros de papel que conservaré siempre, tesoros de coleccionista, no por su valor económico, que también, sino por los recuerdos que evocan. Por citar algunos, el sol solet, de Els Comendiants, El Transnarcís, los libros de Carmen y Bodas de sangre del ballet de Antoni Gades, libros de desplegables sobre el cuerpo humano, o The Hunted House, catálogos de arte del museo del Louvre, el Prado, Thyseen-Bornemisa, el Guggenheim de Bilbao, los libros inmensos por peso y tamaño sobre la obra de Leonardo da Vinci y la capilla sixtina del Vaticano, y todos los cómics, todos, el Jabato, el Capitán Trueno, las obras de Norma Comics como CIMOC, las obras de Mezieres y Crispin (Valerian), de Uderzo y Goscinny (Asterix), Maurice de Bevere (Lucky Luke) o Hergé (Tintín).


Larga vida al libro de papel. ¿Cuáles son los vuestros?

martes, 29 de julio de 2014

DARK ROOM TWO

DARK ROOM 1. FREE THE NIPPLE

              




       Siempre he admirado la lengua inglesa por su agilidad, flexibilidad y creatividad para generar nuevos vocablos que reflejan los tiempos que corren como el color del mar recoge la luz del cielo. Suelen aparecer nuevos verbos y gerundios que definen actividades de lo más variopinto y que luego adoptan nuestros medios de comunicación de forma rebelde y heterodoxa o simplemente incorrecta hasta que la RAE (Real Academia de la Lengua) las bendice e integra en su diccionario.

Me refiero a palabras como bulling, bullshiting, mamading, o recientemente, sexting (enviar mensajes de texto con el móvil que contienen frases o imágenes con contenido erótico). Reconozco que entre el sexting, el twitting, freaking etc me aturdo y me siento saturado de neologismo, anglicismo o creatividad. Lo último que he descubierto, y a lo que dedicaré un post cuando sepa un poco más, es el gracioso (entre comillas) mundo de las IT GIRLS. No se trata de expertas en telecomunicaciones o informática, como pudiera parecer, pero saben manejar muy bien los medios de comunicación de la pequeña pantalla (redes sociales). Tampoco son ingenieras, pero demuestran un ingenio bárbaro para ganar presencia y seguidores en la red. Son creadoras de tendencias, rostro escaparate de marcas de perfumes y ropa y acaban convertidas en micro celebrities o al menos, eso desean. En definitiva, que para desespero de las feministas, anhelan en ser mujeres objeto, o mejor dicho fetiche (líder de tendencia, dirían ellas). Pero ya escribiré sobre esto en otra ocasión. 
                 
De momento retomo el hilo del sexting y voy a colgar una serie de cuadros un tanto tórridos que pinté hace unos años para dar realidad a eso que pone en el pie de foto o encabezamiento de mi blog, donde escribo que soy (o fui) pintor. Advierto que en el clima mojigato que inunda países tan civilizados (Dios me libre de vivir ahí) como USA o Japón, lo mismo me torpedean el blog. Espero que no y que FB no me restrinja tampoco con su campaña antipezón (¿Habéis curioseado en la tendencia de twitter #freethenipple? Pues hacedlo).

Por cierto, si alguien está interesado, alguno de estos cuadros aún está a la venta. O puedo pintar por encargo. Dejo además la referencia a mi última novela. 


               Saludos calentitos y disfrutad de las vistas


OPEN THE DOOR OR CALL ME SUMMER

domingo, 27 de julio de 2014

LOS LIBROS QUE ME LLEVARÍA A… VIETNAM


En alguna ocasión nos hemos preguntado qué nos llevaríamos a una isla desierta. A mí siempre se me ocurre que en mi maleta habría espacio para un libro… o para muchos. La vida en Saigón tiene muchos alicientes, pero culturales… pocos. Por ello, algunos de mis salvavidas han sido la lectura y la escritura. El lector expatriado ha recibido con los brazos abiertos el libro electrónico, sin volumen, sin peso, sin atascos en las aduanas. No cabe duda, un gran invento para los viajeros ligeros de equipaje. Y lo comprendo. Volví de mi viaje a España con cien kilos de maletas, (sin exagerar) y por lo menos cincuenta eran de libros.
Cuando escribo, o cuando me leen, algunos me preguntan ¿Cómo se te ocurre? ¿De dónde lo sacas? ¿De dónde te viene la pulsión? Pues no sé, respondo, es una mezcla de curiosidad y desafío, un deseo de contar de alguna forma. Pongo ahora la lista de libros que me he traído, un poco escogidos al azar, y que posiblemente denuncien que tengo una mente caótica, impulsiva, dispersa, pues van desde libros de texto de EGB (antiguas reliquias de extractos de literatura infantil) hasta una edición en tapa blanda de El Jabato y El capitán Trueno.
Breve historia de la filosofía, Justus Hartnack
Historia de la filosofía Universal, Bertrand Russell
Los apuntes de Malte Laurids Bridge, Rainer Maria Rilke
Cuentos de amor, Herman Hesse
El siglo de los genocidios, Bernard Brunetteau
Reflexiones sobre el yo, Krishnamurti
Escritos sobre arte, Jean Dubuffet
Los eduardianos, Vita Sackville West
Un bárbaro en Asia, Henri Michaux
El guardián entre el centeno, JD Sallinger
Los mitos griegos, Robert Graves
La formación de Inglaterra, Isaac Asimov
El miedo a la libertad, Eric From
El otoño del patriarca, Gabriel García Márquez
Las ciudades invisibles, Italo Calvino
El poeta en Nueva York, Federico García Lorca

Además de varios ejemplares de mis propios libros autoeditados, El misterio del hombre árbol y Tinieblas de seda, ambos disponibles también en Amazon, pero claro, orgullo de padre, fetichismo por el objeto, vanidad de vanidades, quería tener algún ejemplar en papel para conservar o regalar. También, por si fuera poco, me traje libros de fábulas, de Iriarte, de Samaniego, de Jean de La Fontaine, en formato antiguo, inmenso, libros de medio metro de alto, con ilustraciones en acuarela, los cuentos de Grimm, y varias recomendaciones, como el Jo Confeso, de Jaume Cabré, o Nos vemos allá arriba, de Pierre Lemaitre.
Así que ya sabéis de dónde saco las vitaminas, de libros tan variopintos, además de las series televisivas, prueba del nueve para ver cómo funcionan las tramas, en un espacio de tiempo siempre más corto que la lectura de los libros que las inspiran, valga por ejemplo, la serie Juego de Tronos, sus cuatro temporadas frente a los sesenta u ochenta capítulos que tienen cada uno de sus siete libros publicados hasta ahora.

Para acabar dejo links a los libros que he escrito, colgados en AMAZON y que se pueden comprar por precios de risa.







sábado, 26 de julio de 2014

VENDO TRES AÑOS DE TRABAJO POR TRES DOLARES

         




             ¿Cuánto tiempo lleva escribir un libro? ¿Cuánto tiempo tardas en pintar un cuadro? Por favor, ¿Pero qué importancia tiene? ¿Me van a pagar más? Si la obra es una basura, cuanto más tiempo le hayas dedicado, peor que peor. Si es maravillosa... ¿Pues qué? Antonio López García, el pintor de Tomelloso, de los limones y los membrillos, el de la Gran Vía de Madrid, el de la película El sol del membrillo, tardaba años en acabar sus cuadros, eso si es que en verdad estaban terminados... Picasso en cambio podía pintar varios en un solo día... ¿Dónde está la grandeza? ¿En el tiempo? ¿La paciencia? ¿La técnica? ¿En la idea? ¿La síntesis? ¿En el esfuerzo? 
            Reconozcamos que la grandeza está en la emoción que despierta la obra, aunque para Antonio López reside en la honestidad, en la verdad, o eso decía.

            OPEN THE DOOR OR CALL ME SUMMER es una novela de más de 100.000 palabras que me ha llevado más de tres años de experiencias, de reflexiones, conversaciones, testimonios, confesiones, vivencias directas, experiencias referidas, años de dichos y desdichas, de afirmaciones vehementes y retractaciones humildes. La verdad, si es que la hay, si es accesible a los humanos, debe ser algo en continua redefinición, en perpetuo cambio o adecuación. Lo contrario es solo una definición oportuna, parcial, adecuada a la moda o el momento, humo, bruma, mentira. 

             La novela tiene referencias del Capitán Nemo de Julio Verne, del Otello, el moro de Venecia, de Shakespeare, de Blade Runner de Ridley Scott, de La vida secreta de las palabras, de Isabel Coixet, habla de los Aspergers, del espectro autista, de la empatía, de la lealtad traicionada, del amor entre amigos y la soledad agria que deviene ante el abandono, cuando uno de ellos encuentra pareja y deja al otro así, solo ante su propia vida. Habla del pensamiento mágico de la juventud, de las fantasías que chocan contra la realidad, como en un Paseo por el amor y la Muerte, del crimen convertido en espectáculo de masas, como en Asesinos Natos. Habla de la tentación que sufren los matrimonios vacíos de pasión, llenos de rutina. La tentación que supone el encuentro con el trópico, con una sociedad de gente joven, donde conviven la moral más rancia con la más disoluta, y todos los valores oscilan entre lo que se quisiera y lo que conviene. La pobreza muerde los cimientos de la moral más recta como cien años de lluvia. No es casualidad que algunas de las historias más decadentes o tenebrosas se hayan ubicado en los trópicos, Herny Miller con sus Trópicos de Cáncer y Capricornio, Malcom Lowry y su Bajo el volcán, Conrad y su Viaje al corazón de las tinieblas.
         
           Si no han estado en Vietnam, deben leer esta novela. Si han estado en Vietnam, deben leerla todavía más. No pretendo haber creado una gran obra, no tan pronto. Tal vez siquiera nunca. Tampoco me atrevo a compararme con un autor como Lawrence Durrell, un escritor que parece tan olvidado como Manel de Pedrolo (hace poco intenté comprar su Procés de contradicció suficient y fue imposible, vergüenza, y Aznar publicando libros...) pero nunca olvidaré el impacto que a los 17 años y luego a los 27 me produjo la lectura de Justine, la descripción de una Alejandría que no existe. 

        Mi novela habla de un Saigón que no es el de la guerra de Vietnan, tampoco es el que será dentro de veinte, o de diez años, como ya no es el que yo conocí en el 2006 y solo han pasado 8 años. Todo cambia tan rápido...

       Ya lo he dicho, tres años por tres dólares. ¿Alguien se anima?


OPEN THE DOOR OR CALL ME SUMMER

viernes, 25 de julio de 2014

LA SOLEDAD DEL ESCRITOR INÉDITO

Hola a todos, 

             Vamos a ser optimistas hasta rayar el surrealismo. Para prepararme sobre cómo voy a sentirme cuando suene el teléfono y el presidente de PLANETA libros, o la agencia Balcells, o la Metro Goldwyn Mayer me llamen para ofrecerme un contrato estupendo para publicar mi primer libro en serio o producir una película, he leído este interesante puñado de experiencias humanas de estos seres raros y frágiles y sobre todo solos e incomprendidos que son los escritores inéditos. Inéditos, que no jóvenes ni nóveles, porque muchos ya paseamos canas, y algunos hemos escrito e incluso autopublicado unos cuantos relatos.
Ahí os va el link de un artículo escrito por Leila Guerrero en la sección de CULTURA por si os apetece.


http://cultura.elpais.com/cultura/2012/08/09/actualidad/1344527856_447139.html

martes, 22 de julio de 2014

LOS LIBROS NO SE VENDEN, SE COMPRAN

            




               Hace años, en un libro bien editado, en buen papel, con una portada simpática y de un autor que usaba el pseudónimo Guy de Forestier, de título Mis queridos mallorquines, para precisar, leí que los mallorquines en sus comercios no venden, sino que les compran. Es más, pueden llegar a exhibir una pose no ya indiferente hacia el potencial cliente, sino incluso, claramente hostil. ¿Y usted quién es? Me preguntaron en una ocasión cuando llamé por teléfono a una tienda de cortinas. Esta actitud, que ya la había leído en el divertido libro de Gerald Durrell, Filetes de lenguado, ─en aquella historia los propietarios de los locales de una calle inglesa debían de evitar a toda costa sobrepasar una cifra de ingresos anuales para seguir beneficiándose de un alquiler ridículo─ digo pues, que esta actitud me resulta sorprendente.
Dicen que el mundo del libro está desplomado, que los ingresos han caído entre el 20 y 40% según las fuentes, que las librerías cierran en dominó (a pesar de que las estadísticas dicen que por cada una que cierra, abre otra…). Dicen que no hay lectores, que la gente se distrae ahora con sus teléfonos móviles más que leyendo libros, que el libro digital es el enemigo del libro de papel, que los libros son caros, y otras muchas cosas, todas un poco ciertas, y ninguna verdad absoluta. Ante todo ello yo les pregunto: ¿Alguna vez, en una librería o quiosco alguien se les ha acercado a venderles un libro? Porque una cosa es poner a la venta, y otra vender. Yo pongo una placa en la puerta de la calle y no por ello se me llena el despacho de clientes…
¿Quién vende pues el libro? ¿La portada? (si le sorprende) ¿La contraportada? (si tiene gancho) ¿El nombre del autor? (será si lo conoce usted) ¿El prestigio o la línea de la editorial? ¿El librero? ¿La boca del amigo en nuestra oreja? ¿Cuántas ocasiones recordamos haber entrado en librerías como La Central, Fnac o las desaparecidas Herder, Laie, Catalonia y fascinarnos ante la contemplación de un ejército de lomos y portadas, y sumirnos en un monacal silencio y el olor a papel, a goma de guarda, o simplemente a polvo, ante la presencia muda y casi reticente de jovencitos somnolientos de gafas de pasta y cabellos revueltos o largos, mates o grasientos, que hacen sentirle a uno que ha profanado su templo en el que dedican su tiempo a inventarios o a qué sé yo. Tras una cola tediosa de solicitantes pides información sobre un libro y, oh, no está, pero no hay pregunta de vuelta, o contraoferta con un título de características parecidas, o del mismo autor. No se levantan de la silla si pueden evitarlo. Y más allá del día del libro, del aniversario de la muerte de un autor, o de la concesión de un premio Nobel, no parece haber otro estímulo en la venta. (alguna película pone de moda al libro que la inspiró, si tiene suerte…)
Nadie ni nada te guía ante el decepcionante escaparate de las novedades excepto por el termómetro vertical de “los más vendidos”. ¿Por qué no ponen en su lugar los que más nos han gustado en esta librería? ¿Por qué todas las librerías clasifican los libros de la misma manera? Por editoriales, o por temas generales como narrativa en castellano, historia, psicología… ¿Por qué no organizar, al menos los libros de ficción, por emociones? Libros para partirse de risa, libros que te quitarán en aliento, libros para llorar, libros para no leer por la noche, libros para leer con una sola mano (como los de la sonrisa vertical), libros para soñar, los libros que leíste cuando eras pequeño…
¿Por qué dan tanta importancia a la novedad y no a la relectura, o a la reedición? Es posible que la gente hoy en día lleve menos que antes un libro en las manos, pero dudo que tengan menos necesidad de que les cuenten historias. En una gran frase de Robert Mc Kee, decía que las historias nos arman para la vida. No se trata pues de entretenimiento ni consumo, se trata de aprender a vivir, reviviendo en la lectura de las historias ajenas, nuestros dilemas particulares. Hace ya mucho que aprendí que las cuitas de uno son los conflictos de todos, que todo se repite, que no hay nada nuevo, y aun así, como los niños que obligan a sus padres a contarles el mismo cuento cada noche una y otra vez, nosotros también necesitamos que, en versiones renovadas, nos recuerden y prevengan, y nos iluminen el camino invisible del acontecer ante nuestros ojos, o si ya ha acaecido, si es doloroso o angustiante, que nos conforten con el bálsamo de lo común, del mal de muchos, de la esperanza en un futuro mejor o la confianza en nuestros propios medios para sobreponernos ante la adversidad.
Por todo ello, no soy pesimista. Dicen que en los tiempos que corren hay más escritores que lectores, que las editoriales y las agencias editoriales en España están saturadas de escritores, que solo trabajan con valores seguros. Pero los escritores “seguros” (es decir, los que aseguran ventas) tampoco son fuentes inagotables de buenas obras, y ante la prisa o la presión de los contratos, escriben obras que menguan en calidad de las predecesoras. Es notorio en los libros por encargo, en las segundas entregas de bestsellers “primicia”. Por suerte, otros autores con seguridad mejor demostrada en el oficio que en el número de ventas, mantienen el nivel. Hay que tener en cuenta, que a los ojos de una editorial, una venta de cinco mil ejemplares es todo un éxito. ¿Tanto cuesta vender cinco mil libros?

Como mensaje final, clamo a los libreros, partícipes de un buen porcentaje del precio de venta, tanto como un 30% (compárenlo con el 10% o menos que le queda al autor), que se arremanguen y sonrían, que instruyan a sus muchachos a ser más comerciales, que el mercado del libro debemos estimularlo entre todos, libreros, lectores y escritores. 


miércoles, 2 de julio de 2014

OPEN THE DOOR OR CALL ME SUMMER

Hi all,

I am going to translate to English some passages from my last novel to grow some aditional interest. 

How could we summarize this story? Love, trust, betrayal and forgiveness. Expatriate private life in Saigon. All dreams can be real, but that can be worse than opening Pandora's box.

By now is uploaded on AMAZON kindle, bu I am looking for a publisher or a film director.

Here is the link to AMAZON

http://www.amazon.es/OPEN-DOOR-CALL-ME-SUMMER-ebook/dp/B00LFSSQKC/ref=sr_1_123?s=digital-text&ie=UTF8&qid=1404278786&sr=1-123

Here there is a bit of my last novel. OPEN THE DOOR OR CALL ME SUMMER.


–Anna Karenina
–¿Pardon me?
–You are Anna Karenina –said Allistar staring at her patient, awaiting her reaction.
–But my name is…
–I know who you are, I have your name written down on my notes. But your case is the Tolstoi story, Anna Karenina. I´m positive. You have broken in love. I mean, fallen in love with who is inconvenient for you. But accept it, you were wishing to fall.
–¿Sorry?
Margaret Albany’s face turned deeper red than it already was, a gaunt face, her cheeks covered on fine scales and some pustules, her nose flat, her forehead elusive. The hair was scarce on the top of her head, and even counting no more than thirty years, white strings tangled amongst pale brown hairs.
–Oh, come on, don´t be naïve. Only who wants falls in love… or who needs it. The desire moves and happenstance makes the rest.
–I was not looking for it.
–We all look for something. It’s only a matter of time… and some luck.
–Are you a phycologist?
“Again?”
–Does it matter?
–How can you be so certain about my feelings?
“Because it´s written upon your face, in every wrinkle, on your words, in the pitch on which you talk”
Well, I’ve got some skills, believe me.
And what should I do now?
There are only two ways. Take decisions or do nothing at all. If you don’t move on, the situation will pass over you as the thunders in a storm. It’s always like this.
“And now the picture”
How long do you suffer from rosacea?
–Rosacea?
Don’t you feel a flush on your face that worsens under stress?
This happens to everyone I know.
No at all. It’s a skin disease to be registered and follow up. You don’t need a treatment by now, but in some cases, the nose grows bigger and deserves laser for control. I´d rather take some pictures.
When Margaret Albany left Allistar’s office, he gave a glimpse to his computer and his growing collection of pictures taken by the great angle lens. Still could not find an answer to his unrest. “How many more? How many situations do I need to listen to understand mine, to forgive me, to forget?”
The dust accumulated on a shelf, over a silver photo frame where a faded picture showed two couples, two teenagers and two adults. The adults embraced each other, the teenagers hold their hands. The girl glanced at the boy instead of looking to the camera, the man faced outside the group, the woman stared to the girl. Allistar looked at the picture for many minutes. Then, dimmed the lights and left.


martes, 1 de julio de 2014

OPEN THE DOOR OR CALL ME SUMMER. YA DISPONIBLE PARA DESCARGA.

       El verano es frío este año en Barcelona. Veintidós grados, nubes y llovizna, un paisaje del norte que contrasta con los cuerpos morenos y flácidos expuestos con audacia por las calles del casco antiguo, en la plaza Cataluña y el enjambre del portal del ángel. 

      Pero en Saigón siempre hace calor, y el calor hace sudar, y ambos licuan la voluntad y relajan la moral, encienden el deseo y adormecen las precauciones. Es un paisaje distinto, lleno de oportunidades para el desvío del camino correcto, un escenario de imprevistos, un terreno de aventuras, sorpresas y secretos.

OPEN THE DOOR OR CALL ME SUMMER es mi última novela. 

        Es la segunda versión de una misma historia, la primera la tenéis en Amazon con el nombre SECUESTRO EN ANGKOR WAT. Es otra novela sobre Saigón, una muestra del Vietnam de nuestros días, una visión renovada de mi experiencia vietnamita.

         Esta segunda versión es diferente, más adulta, más intensa, más humana, con las debilidades y genialidades de una sociedad en movimiento. Las relaciones se desplazan en el espacio y el tiempo, progresan hacia escalones sociales más altos o caen hacia las alcantarillas de la moral. 

     Todos deseamos algo, pero pocos estamos dispuestos a traicionar a los que más nos importan para conseguirlo. Y los traicionados, una vez conscientes, pocas veces son capaces de perdonar, de olvidar y volver a empezar. 

     Vivir el odio. Vivir sin resentimiento, volver a soñar, a sonreír.

     En este relato, la visión pragmática, cínica y melancólica de unos nórdicos expatriados en Saigón choca con el sueño desesperado y mágico de una pareja de vietnamitas. Se cruzarán en un viaje surreal, y en el fin del trayecto, les esperará un espacio para la esperanza y la reconciliación.

      Ya está disponible para descarga en Kindle amazon.


      Por favor, a todos los que la hayáis leído, os agradeceré que escribáis comentarios en amazon y en este blog. 


      Si os gusta, podéis leer otros relatos míos también disponibles en AMAZON como son las dos primeras entregas de la serie MUNDIPOL. En esa serie, tres policías peculiares se enfrentan a crímenes perpetrados por asesinos sofisticados y creativos. EL MISTERIO DEL HOMBRE ÁRBOL y TINIEBLAS DE SEDA son los primeros volúmenes. Seguirán otros dos que están en la fragua...

La novela participa en el PRIMER CONCURSO DE AUTORES INDEPENDIENTES DE AMAZON Y LA ESFERA DE LOS LIBROS

!!Deseadme suerte!! 

Rubén