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lunes, 12 de agosto de 2019

DUEÑO DEL SILENCIO


Por la mañana temprano, cuando me levanto, soy dueño del silencio. No me entristece, al contrario, me encanta. Pero lo disfruto cuando no estoy solo. El silencio es parte esencial de la buena música, y por lo tanto debe de tener cerca al sonido. Cuando todos duermen (mis hijas en posturas preciosas que harían las delicias de Balthus, el pintor de la inocencia perdida), mi mujer acurrucada contra un cojín (el sustituto adulto del muñeco de peluche), el silencio es un tesoro por lo frágil, lo transitorio; un placer efímero. En cambio, las raras veces en que estoy solo, el silencio es la voz de la soledad, un suspiro fúnebre que muchos hallan insoportable y combaten con el ruido de la lavadora, con música o con mascotas, o en casos extremos, como en el cuento de Truman Capote, inventan un invitado imaginario, un fantasma, aunque les dé miedo. Los que ni así lo soportan salen de casa, vagabundean por centros comerciales o por las calles; acuden a cursos o a bares donde la compañía y el sonido se alquilan.

Pero el silencio a ratos, a sorbos, es una experiencia deliciosa. Tuve una época de silencios cómplices junto a compañías no solicitadas, cuando visitaba museos y me cruzaba con seres anónimos que, en silencio, compartían emociones parecidas a las mías sobre las obras expuestas. Imagino que es uno de los atractivos de los templos, a donde la gente acude a disfrutar del silencio en compañía de otros, no tanto de las voces de falsos profetas.

La vida en oriente me ha enseñado que hay otro silencio, el de lo no dicho. Me refiero al secreto, lo que nunca te diré, (como decía en otro lugar, la vergüenza es la caja fuerte de nuestros miedos o traumas); o a la palabra postergada, no es el momento (los vietnamitas nunca abren los regalos delante de sus invitados, para no incomodar con la decepción o el agradecimiento excesivo); o a la ira callada: te castigo con un silencio ácido que puede durar días.

En cualquier caso, dicen que somos dueños de nuestros silencios, esclavos de nuestras palabras. A veces es mejor guardar silencio.

domingo, 11 de agosto de 2019

DUELOS MENORES. SEGUNDA PARTE



Hace ya tiempo, no recuerdo cuánto, escribí sobre los duelos menores. Si por definición el mayor duelo es el que sigue a la muerte de los que nos importan, el que nos recuerda que estamos solos ante nuestro destino, con nuestros aciertos y nuestros miedos, otros duelos, quizás menores, son los de la separación de los que queremos, de nuestro paisaje, o nuestras raíces, los duelos de pérdida de un estatus, el duelo por la conciencia del paso del tiempo a través de nuestros cuerpos, con la erosión de nuestra piel, de nuestra fuerza, de nuestras facultades.

Los afortunados, o los emocionalmente inteligentes o fuertes se sobreponen a los duelos mediante la comprensión, o dando a la pérdida un significado biológico, todo nace para desaparecer, nada existe para siempre.

Hoy he sido testimonio de algo que ya sabía, los duelos de los niños por la separación de los amigos, de los abuelos. Vivir en un país exótico, en una comunidad extranjera, te obliga a la experiencia de la separación a edades muy tempranas. Tus amigos escolares se van a otros países, tus ancestros viven lejos, los ves solo en vacaciones.

Los niños encierran sus traumas en cajas fuertes de vergüenza, o se refugian en símbolos, un regalo, una foto, un rito con el que que mantienen viva y próxima la experiencia agradable del amor o la complicidad de aquel amigo o aquel abuelo del que no pueden disfrutar a diario, o con frecuencia.
Los adultos tenemos más experiencia, más cicatrices, hemos pasado por ese camino y algunos hemos aprendido, o tal vez no. Y entonces nos refugiamos o huimos a través de la belleza, de la música, o del entumecimiento que proporciona el alcohol, las distracciones multimedia, los deportes.

Hay que ser sensibles a los duelos menores, que nos aguardan en cada recoveco del vivir, cuando algo a lo que estamos acostumbrados desaparece, como una calle arbolada que ha sido talada, o una panadería que ha cerrado, nuestra cafetería favorita, o cualquier otra cosa que por ser habitual creíamos, necios, que iba a durar para siempre.

No tengo soluciones, soy aficionado a los duelos largos, aunque gracias a vivir en Saigón donde los duelos menores son tan frecuentes, empiezo a ver en los vacíos que dejan, oportunidades para nuevas experiencias, nuevas relaciones, y ya a estas alturas, disfruto del hoy y no doy el mañana por garantizado.

jueves, 8 de agosto de 2019

MIL BESOS. ABRAZOS TODOS



Será la madurez, o la proximidad a seres adorables como mis hijas y mi mujer, pero lo cierto es que el sentimiento se repite: Tengo necesidad de dar más besos, miles de besos. Y abrazos, todos y más.
Querer a los que tienes cerca, a los tuyos.  A los demás... también… si te queda tiempo. 

En estos días de vacaciones el paradigma es la huida, la indulgencia o para algunos el reto; Un reto enlatado durante el año que espera desenlatarse en las vacaciones. Pero las vacaciones no son dulces para todos.

Leo la muerte de una joven. Siempre es una noticia triste pero más aún si es en su luna de miel. ¿Qué cara le queda al que se queda, cuántas veces se preguntará: y si...y si no...? A una pareja que se le ocurre viajar a Alaska e ignora la fuerza de la naturaleza, esa fuerza que Melville o Faulkner o Hemingway conocían bien. La belleza y sus peligros. Y esa pareja se inspira en una historia de Kerouak. Una historia que acaba con la muerte. ¿Cómo pudo inspirarles ese viaje? Un viaje que ha acabado con la muerte. 

La necesidad de huir de lo cotidiano nos hace enfrentarnos a situaciones para las que nadie nos preparó. Riesgos innecesarios, a veces fatales.

Desde Saigón y sus 10 millones desde los atascos y las aglomeraciones rezo por ellos ruego porque todos practiquemos más la aceptación, amemos lo próximo tanto como lo lejano. Abracemos la suerte que tenemos de seguí ahí, vendo crecer a nuestros hijos, a nuestros árboles. Placeres lentos, pero también emocionantes si se aprende a disfrutarlos, si cultivamos la sensibilidad hacia lo lento y silencioso, hacia lo cotidiano.

martes, 6 de agosto de 2019

HE VENDIDO UN LIBRO DE PAPEL EN SAIGON



Parece una frase sencilla, sin importancia, pero es que vender un libro, que sea en formato papel y en la ciudad de Saigón es una hazaña.
Los vietnamitas leen como promedio un libro al año. Un amigo que se reconoce a sí mismo como buen lector me dice que lee tres libros al año… no es muy alentador.
En las cafeterías no veo a gente leyendo, solo con los espejitos iluminados de sus teléfonos. En los autobuses, en los aeropuertos, en las salas de espera… nadie.
La gente mira, pero no lee, escribe e intercambia frases cortas, inmediatas, no meditadas en sus móviles, en todos esos canales impúdicos promiscuos e inseguros que son las redes sociales, los nuevos canales de comunicación como WhatsApp, Zalo, WeChat… que luego Facebook o Google o Cambridge analítica usan para influenciarnos con mensajes a la medida de nuestros miedos y nuestros deseos. Trump, Brexit, y qué nos esperará a la vuelta de la esquina…
Por eso, vender un libro es una proeza. Nos impresionan esas cifras de “más de un millón de libros vendidos”. En España se considera bestseller la venta superior a 5000 libros.  Yo considero arduo vender uno. Porque los libros, al principio hay que venderlos de uno en uno. O bien en presentaciones públicas. Ahí puede haber más suerte. ¿Y por qué van a comprarte un libro? No saben quién eres, ni si está bien escrito, o si la historia es original. Tampoco saben si encontrarán tiempo para leer. Porque para leer hay rutinizar la lectura en el espacio de nuestra vida. Y con frecuencia no le damos prioridad. Ahí voy a contaros mi secreto. Yo leo en el gimnasio. ¿En el gimnasio? ¿Cómo se hace eso? ¿Cómo se te ocurrió? Pues como diría el “profesor” de La casa de papel, serie de moda en estos momentos, la idea no fue mía, me la dio Stephen King. Se puede leer en la bicicleta estática, en la elíptica, o se puede escuchar un podcast o un audiolibro. Al final, lo que cuenta es escuchar historias.
Decía Robert McKee en su libro El guion que “las historias nos dan armas para la vida”. Del mismo modo que los hombres de las cavernas contaban sus cacerías a los niños para servirles e inspiración y guía, las historias de los demás entrenan nuestros sentimientos, ensanchan nuestra visión. Todos necesitamos historias.
Vender libros en Saigón no es sencillo. Hay un comité de censura, los precios son bajos, el esfuerzo promocional de las editoriales es nulo, la calidad de impresión es casi de fotocopia…
Por eso ayer me sentí orgulloso, cuando desperté el suficiente interés en un amigo como para que me pidiera un libro de papel. En mi viaje de primavera a España vendí un centenar de libros, tras mucho viaje y mucha charla por la geografía española. Gracias a todos los que confiasteis en mí.
A los que no pudisteis acudir a las presentaciones, los que aun no os habéis animado a comprar el libro AMANTE EN SAIGON de editorial MUNDOPALABRAS.ES, os pido que lo hagáis. Que lo leáis y me deis vuestra opinión a través de este blog, o a través de los canales de moda (WhatsApp, Instagram, Linkedin, Twiter, Facebook…)  
Dejo el link de la editorial:
https://www.mundopalabras.es/libreria/formato/papel/amante-en-saigon/
Muchas gracias
Rubén

domingo, 4 de agosto de 2019

AMANTE EN SAIGON TAMBIÉN ESTUVO EN CARBONERAS, ALMERÍA

Queridos lectores de AMANTE EN SAIGON.
Aquí os dejo la nota de prensa de la Gaceta de Almería. 
Gracias por vuestro apoyo.

http://lagacetadealmeria.es/el-escritor-ruben-martinez-presenta-en-carboneras-su-novela-amante-en-saigon/

COMIDAS DE AMANTE EN SAIGON

Si alguien me hubiera dicho que algún día comería sopa de flores lo habría enviado a paseo.
Pero claro, tampoco estaba en mis planes vivir en Vietnam, y ya llevo casi diez años.
Fin de semana en el campo, sábado al medio día con el ya habitual chao ga, o sopa de pollo con setas y cebollino, con pollo hervido y ensalada de flor de bananero rayada, que ayer fue suplementado con banh xeo, el equivalente vietnamita de la creppe, de cerdo gambas y brotes de soja. Un auténtico festín.
Para no bajar el ritmo, hoy domingo hemos pasado al lau hoa va cua y cua sao toi, o sopa de flores con cangrejo y cangrejos al ajillo, una maravilla de sabores intensos y profundos, el mar en los paladares, y las flores, una exquisitez de otro planeta, el planeta Vietnam.
El postre ha sido prueba de mi ya adaptación gastronómica al país que considero mi hogar. Unas frutas de temporada, el peludo rambután, fresco y dulce, con el pestilente y desafiante durian. Cuando una fruta se protege bajo una armadura puntiaguda ya te está advirtiendo de que solo es para guerreros e intrépidos. Y si por lo que fuera has podido abrirlo, todavía te desafía con un olor a podrido penetrante que ha sido prohibido en hoteles y aviones de casi toda Asia, ya no digo lo que ocurriría en Europa. Alguien llamaría a la policía pensando que hay un cadáver en el armario. Y sin embargo su sabor es una sorpresa, ácido, dulce, de textura mantecosa, como un queso francés ultramaduro, un placer para escogidos. El durian.







sábado, 3 de agosto de 2019

AMANTE EN SAIGON EN YOUTUBE

Queridos amigos lectores,

Dejo aquí los enlaces a varias de las presentaciones que efectué de la novela AMANTE EN SAIGON esta primavera 2019, desde el día del libro en Barcelona hasta el día 30 de abril en Viladecans, pasando por Madrid, Almería y Barcelona.
Ha sido una gran experiencia, a veces agotadora, pero de una gran intensidad humana.
Nada me da más placer que compartir no solo la historia que escriben con sus vidas los personajes de la novela sino todas las reflexiones que hay detrás sobre la vida y el vivir, los duelos, los celos, los miedos, las tentaciones, las vanidades, orgullos, los vicios y las virtudes y cómo cambiamos a lo largo de nuestra experiencia, de nuestros éxitos y nuestros errores.

Leed la novela, adentraos en Saigón y vivid de cerca el barullo y la sensualidad de esta ciudad magnífica llena de vida y aventuras.

Podéis encargar el libro a EDITORIAL MUNDOPALABRAS.ES

https://www.youtube.com/watch?v=rG8LJ14NYDM

https://www.youtube.com/watch?v=h4U0rN1UKdU

https://www.youtube.com/watch?v=WgmRQXJTZz4


Si todo va bien, el uno de Octubre 2019 estaré el Palma de Mallorca presentado el libro AMANTE EN SAIGON  en la librería LITERANTA.

Os iré informando.